Nunca he visto ninguna transformación de vida que no haya comenzado cuando la persona en cuestión finalmente se cansó de sus propias tonterías.
-Elizabeth Gilbert
En algún punto de la vida, la mayoría de nosotros pasamos por un fenómeno conocido como la Noche Oscura del Alma.
Aunque tratamos de huir de ella, nos sigue a donde quiera que vayamos. Aunque tratemos de taparla y sofocarla, sigue ahí. Aunque tratamos de poner una cara feliz y sonriente y fingir que está lejos, sigue ahí.
Aquellos que experimentan la Noche Oscura se sienten completamente perdidos, sin esperanza y consumidos por la melancolía.
la Noche Oscura es principalmente una forma espiritual y existencial de crisis que no se puede tratar ni curar con terapia o psiquiatría. Por lo tanto, aquellos de nosotros que atravesamos la Noche Oscura a menudo podemos sentir una creciente sensación de desesperanza, inquietud y desesperación a medida que descubrimos que nadie puede salvarnos excepto nosotros mismos. Inevitablemente, esto nos hace sentir aún más solos, frustrados y confundidos con el mundo y con nosotros mismos.
Una verdadera Noche Oscura del Alma deja un impacto duradero en ti, te cambia por completo. Cuando salgas de una Noche Oscura, descubrirás que siempre te quita algo (para bien), como pueden ser tus creencias, tus percepciones, tu antiguo significado de la vida o incluso, en casos raros, tu ego.
Mi Noche Oscura del Alma comenzó en 2012, tenía 26 años viviendo en la Ciudad de México con quien pensé que era el amor de mi vida. Había construido toda mi vida en torno a esa relación, habíamos planeado formalizar nuestra relación, casarnos, formar una familia y hacer negocios juntos.
Significó mucho para mí ser elegida como "La indicada" por este hombre brillante y exitoso que se había hecho a sí mismo en un momento de mi vida en el que yo no me sentía digna sino en soledad y un fracaso en mi propia carrera como abogada. Porque había sido un logro tan arduo que no me estaba llevando a ninguna parte. Él me "rescató" de la vida autodestructiva que llevaba debido a mi insatisfacción con cómo eran las cosas. Parecía ser una tierra prometida en medio de la oscuridad. Lo admiraba profundamente y estaba ansiosa por convertirme en la esposa perfecta para él.
Al principio, me impresionó su deseo y esfuerzo por ser una influencia positiva en mi vida: me colmó de amor, atención y afecto. Él me guiaría sobre la vida, el desarrollo personal y los libros de éxito y las capacitaciones que dieron forma a mi espíritu emprendedor. Siempre estuvo abierto a probar cosas nuevas conmigo, parecía estar de acuerdo con todas mis iniciativas, como asistir a talleres y retiros espirituales.
Teníamos una relación igualitaria y nuestra conexión era fuerte. Estábamos tan enamorados que pronto decidimos vivir juntos con la intención de simular un matrimonio real para ver si estaba destinado a ser. Si ese fuera el caso, eventualmente lo haríamos oficial. Ya estaba bien establecido y listo para formar una familia.
Viviendo a su lado, ahora como esposo-esposa, la relación dinámica y las cosas, en general, cambiaron mucho. Era como si, después de asegurarme en la relación, se olvidara todo lo que habíamos proyectado juntos.
Él controlaba todo sobre mi vida y yo estaba aislada. Dejé todo para comenzar a trabajar en nuestros proyectos solo para descubrir que él estaba cada vez menos interesado en perseguirlos y terminé siendo solo una "esposa trofeo" sin ningún propósito. Le perdí la confianza y reconoció que ya no me interesaba formar una familia con él.
Era difícil vivir con él, por decir lo menos, e incluso sus padres tenían dificultades para lidiar con su mal genio, ya que podía ser muy hostil incluso con ellos. Tenía otros secretos oscuros que solo reveló cuando estaba demasiado apegada y lista para vivir mi vida a su lado.
Se volvió frío y distante. Mi sentido de autoestima estaba empeorando con su falta de aprecio y críticas todos los días.
Pero, ¿por qué elegí quedarme?, te preguntarás. Pensé que estaba enamorada e hice un gran esfuerzo para sobrellevar las cosas y tratar de ser paciente con él. Me engañé creyendo que ese era el precio que tenía que pagar para ser feliz a su lado. —“Tengo la piel dura”, me decía, —“un hombre extraordinario necesita una mujer fuerte a su lado” y toda clase de tonterías para tratar de convencerme de que esto no fue un error.
Eventualmente, este estilo de vida aún más destructivo me rebasó y pronto tuve un colapso mental severo y me diagnosticaron trastorno bipolar. Mi vida nunca volvería a ser la misma.
Al principio, no sentía nada, solo este entumecimiento y letargo del que me tomó meses salir. Se quedó a mi lado por quizás sentirse culpable y el tiempo justo para ver si sobrevivía la situación, pero pronto encontró a alguien más que tomaría mi lugar para sus planes de formar una familia. Me rompió y ahora era el momento de deshacerse de mí.
Pidió un "tiempo fuera", pero yo sabía que había terminado y podía sentir la oscuridad invadiendo mi Alma.
Cuando la relación se derrumbó, yo me derrumbé. Era como si la vida me hubiera traicionado. Había fracasado en mi carrera, fui destruida y rechazada por el amor de mi vida, ahora estaba luchando con mi salud mental, y me sentía tan inútil y desesperada.
¿Cuál es el punto de vivir?
Antes de que pueda ocurrir un verdadero crecimiento o sanación, debe haber un proceso de destrucción y aniquilación completa de todo lo que pensabas que te traería felicidad.
Una bendición disfrazada …
En realidad, es absolutamente aterrador que te arranquen el suelo debajo de los pies, y esto es precisamente lo que experimentamos durante la Noche Oscura del Alma.
Me sentía suicida, no podía ver que mi vida continuara y, al mismo tiempo, me faltaba la energía para hacer algo al respecto. En mi desesperación, oré por una nueva oportunidad.
Tuve suerte. Mis oraciones fueron respondidas con un puesto de trabajo en una empresa americana. Todavía estaba rota por dentro pero prometí que no desperdiciaría esta segunda oportunidad que Dios me estaba dando.
2013 un nuevo comienzo
El impacto positivo que mi ex tuvo en mí se quedó conmigo. La cultura del éxito estaba arraigada en mi forma de pensar y mi enfoque para salir adelante en el mundo empresarial era emprendedor.
Yo era feroz acerca de mi intención de tener éxito. Esa sería mi venganza. Continué escuchando audiolibros, leyendo mucho, haciendo mi trabajo de autodesarrollo y sanación. El viejo cuerpo de la oruga comenzó a morir y un nuevo cuerpo e identidad comenzaron a formarse dentro del capullo.
También estaba obsesionada con vivir una calidad de vida extraordinaria, odiaba la etiqueta y las asociaciones de mi diagnóstico y estaba decidida a liberarme de ella y haría lo que fuera necesario para que eso sucediera. Pero para ser funcional con todo lo que había pasado, sin querer me distancié de mis propios sentimientos y me volví fría y despiadada en el proceso.
COMANDANTE ENTJ
Lo anterior sirve como contexto para ilustrar cómo era mi vida cuando realicé por primera vez la prueba de 16 personalidades y el reporte mostró que mi perfil era el de un Comandante.
Ya había decidido que quería convertirme en coach de vida y estaba descubriendo cuáles eran mis fortalezas y debilidades como parte de mi propio proceso de crecimiento.
Los Comandantes son líderes natos. Las personas con este tipo de personalidad poseen el don del carisma y la confianza personal, y proyectan su autoridad logrando que todo el mundo se una en la búsqueda de un objetivo común. Pero a diferencia de su contraparte, más sentimentales, los Comandantes se caracterizan por un nivel de racionalidad a menudo despiadada; utilizan su energía, determinación e inteligencia para lograr cualquier objetivo que se hayan marcado conseguir. Tal vez lo mejor es que tan solo representan el tres por ciento de la población, para que de esta manera no avasallen a los tipos de personalidad más tímidos y sensibles, que conforman la mayor parte del resto del mundo. Pero tenemos que dar las gracias a muchos Comandantes por muchas de las empresas e instituciones que vemos cada día y que damos por hecho que siempre han existido.
La felicidad se encuentra en la alegría de conseguir metas
Si hay algo que los Comandantes desean es un reto, grande o pequeño, ya que creen firmemente que con el tiempo y los recursos suficientes pueden conseguir cualquier meta. Esta cualidad hace que las personas con personalidad de Comandante se conviertan en empresarios brillantes, y que su capacidad de pensar estratégicamente y de mantener un enfoque a largo plazo durante la ejecución de cada paso de sus planes con determinación y precisión, los convierte en líderes empresarios muy importantes. Esta determinación es a menudo una profecía autorrealizada, ya que los Comandantes intentan conseguir sus objetivos por pura fuerza de voluntad mientras que otros podrían darse por vencidos y dedicarse a otra cosa, y sus habilidades sociales hacen que el resto de la gente los sigan fielmente y logren resultados espectaculares en el proceso.
En la mesa de negociación, ya sea en un entorno corporativo o en la compra de un coche, los Comandantes son dominantes e implacables. Esto no se debe a que sean personas frías o despiadadas de por sí, sino a que los individuos con personalidad de Comandante realmente disfrutan con los desafíos, la batalla del ingenio, la interesante conversación que surge en ese entorno y, si la otra parte no puede continuar, eso no es motivo para que los Comandantes cesen en su empeño de conseguir su objetivo fundamental: la victoria final.
La idea subyacente que recorre la mente de un Comandante podría ser algo así como: “No me importa si me llaman c****n insensible , siempre y cuando siga siendo un c****n eficiente”.
Si hay alguien a quien los Comandantes respetan es a la persona que es capaz de enfrentarse a ellos intelectualmente, que es capaz de actuar con una precisión y una calidad igual a la suya. Los individuos con personalidad de Comandante tienen una habilidad especial a la hora de identificar los talentos de los demás, y esto ayuda tanto en sus esfuerzos para formar equipos (ya que nadie, no importa lo talentoso que sea, puede hacer todo por sí mismo) como en la tarea de evitar que los Comandantes demuestren demasiada arrogancia y condescendencia . Sin embargo, también tienen una habilidad particular en señalar los fracasos de los demás de una manera fría e insensible, y aquí es donde los Comandantes realmente empiezan a tener problemas.
Un reto que valía la pena
La expresión emocional no es el punto fuerte de ningún tipo de personalidad en el grupo de los Analistas, pero debido a su carácter social, la distancia con la que los Comandantes se separan de sus emociones es especialmente conocida públicamente, y la padecen de forma directa un gran número de personas. Especialmente en un entorno profesional, los Comandantes simplemente no toleran a las personas que consideran ineficientes, incompetentes o vagos. Para los individuos con personalidad de Comandante, las manifestaciones emocionales son muestras de debilidad, por lo que es fácil hacer enemigos con este enfoque: los Comandantes harán bien en recordar que dependen totalmente de tener un equipo apto, no solo para lograr sus objetivos sino también para sentirse legitimados y sentir que los miembros del equipo están dispuestos a comunicar sus opiniones, algo a lo que los Comandantes son, curiosamente, muy sensibles.
Una comandante con una segunda oportunidad
Estaba decidida a tener éxito en esta empresa y muy pronto buscaba liderar a los miembros de mi equipo. Fue entonces cuando descubrí que había una oferta de capacitación para quienes querían dar un paso adelante como líderes y me inscribí en un taller llamado "Coaching para mejorar el desempeño". Aprendí sobre inteligencia emocional, establecimiento de metas, responsabilidad y liderazgo. Esto era exactamente lo que necesitaba y lo que me ayudaría a superar mis debilidades.
Decidí certificarme profesionalmente como coach de vida y se convirtió en mi verdadera vocación.
Transmutar el dolor en empatía y compasión.
Y es que la historia de la humanidad es una historia de adversidades, dificultades y luchas. El coaching me enseñó que no estaba sola en mi sufrimiento y que, en realidad, todo el mundo está pasando por un infierno de una forma u otra.
Y ya había tenido suficiente de eso. La verdad es que había mucho que sanar y un mecanismo de afrontamiento que desarrollé fue distanciarme de mis emociones. Intentaba demostrar que era alguien, que era valiosa teniendo éxito y obsesionada con mis metas. Era algo que quería probarme a mí misma. Entonces se convirtió en una prioridad para mí superar las debilidades que venían con mi perfil, decidí sanar mi propio trauma y desarrollar empatía y sensibilidad por las circunstancias únicas de otras personas. No podría servir a nadie si no se cumplía con este requisito.
Una vez que logré mucho progreso, tuve la oportunidad de encarar a mi ex: el coaching me había transformado completamente y estaba lista para darle las gracias por todo lo que había pasado y la influencia positiva que había tenido en mi vida. Le expliqué que al principio, la búsqueda del éxito sería mi venganza, pero con el tiempo eso dejó de tener importancia. Él estaba atónito y francamente sin saber qué responder. Sentí una gran liberación al reconocer que no quedaba rencor alguno en mi corazón, solo gratitud y que a la vez lo podía liberar a él de la culpa de haber arruinado la vida de una persona.
Las debilidades del Comandante que tuve que superar son las siguientes:
Obstinada y Dominante: A veces toda esta confianza y fuerza de voluntad pueden ir demasiado lejos, y los Comandantes son muy capaces de mantenerse firmes, tratando de ganar cada debate e impulsar su visión, y solo la suya.
Intolerante – “Es a mi manera y ninguna otra” – Las personas con el tipo de personalidad de Comandante no apoyan ninguna idea que los distraiga de sus objetivos principales, y aún más las ideas basadas en consideraciones emocionales. Los comandantes no dudarán ni un segundo en aclarar ese hecho a quienes los rodean.
Impaciente: algunas personas necesitan más tiempo para pensar que otras, un retraso intolerable para los comandantes de pensamiento rápido. Pueden malinterpretar la contemplación como estupidez o desinterés en su prisa, un terrible error que comete un líder.
Arrogante: las personalidades de los comandantes respetan los pensamientos rápidos y las convicciones firmes, sus propias cualidades y menosprecian a aquellos que no coinciden. Esta relación es un desafío para la mayoría de los otros tipos de personalidad que quizás no sean tímidos por derecho propio, pero lo parecerán al lado de los Comandantes autoritarios.
Manejo deficiente de las emociones: todas estas fanfarronadas, junto con la supuesta supremacía del racionalismo, hacen que los comandantes se distancien de su propia expresión emocional y, a veces, francamente desprecien la de los demás. Las personas con este tipo de personalidad a menudo pisotean los sentimientos de los demás, hiriendo sin darse cuenta a sus parejas y amigos, especialmente en situaciones emocionalmente cargadas.
Fríos y despiadados: su obsesión por la eficiencia y su creencia inquebrantable en los méritos del racionalismo, especialmente en lo profesional, hace que los comandantes sean increíblemente insensibles en la consecución de sus objetivos, descartando las circunstancias personales, las sensibilidades y las preferencias como irracionales e irrelevantes.
No fue fácil, por decir poco, aceptar mis debilidades y hacer cambios, pero ha sido una experiencia muy gratificante. Reconozco hoy que no fui una víctima, que mis experiencias de vida en realidad me moldearon, me dieron un propósito y me alinearon con lo que realmente importa y estoy extremadamente agradecida de tener la oportunidad de usar mis fortalezas, mi conocimiento y mi experiencia para hacer mi diferencia en la vida de otras personas.
Hoy me siento completa y valliosa no por mis logros, sino por mi humanidad compartida y porque soy una hija de la Creación Divina. Ahora entiendo que La Noche Oscura del Alma era la Noche Oscura del Ego, el falso yo en mí que necesitaba morir para que mi Verdadera Naturaleza surgiera del interior.
10 años después mi perfil cambió
“Todo lo que estás haciendo se proyecta al exterior y afecta a todos. Tu postura puede iluminar tu corazón o transmitir ansiedad. Tu aliento puede irradiar amor o ensombrecer la habitación en una depresión. Tu mirada puede despertar la alegría. Tus palabras pueden inspirar libertad. Cada acto tuyo puede abrir corazones y mentes.”
DAVID DEIDA
Los Protagonistas son líderes natos, llenos de pasión y carisma. Representados por un dos por ciento de la población, estas personalidades suelen ser nuestros políticos, nuestros entrenadores y nuestros maestros, quienes se superan e inspiran a otros a superarse y hacer el bien en el mundo. Con una confianza natural que genera influencia, las personas con el tipo de personalidad de Protagonista sienten gran orgullo y alegría al guiar a otros para trabajar juntos con el fin de mejorarse a sí mismos y a la comunidad.
Grandes creyentes en la gente
A la gente le suele atraer las personalidades fuertes y los Protagonistas irradian autenticidad, preocupación y altruismo, sin miedo a levantarse y hablar cuando creen que hay algo que decir. Les resulta natural y fácil comunicarse con los demás, sobre todo personalmente, y su intuición natural ayuda a las personas con la personalidad de Protagonista a llegar a todas las mentes, ya sea a través de los hechos y la lógica o con fuertes emociones. Los Protagonistas ven fácilmente las motivaciones de las personas y los acontecimientos aparentemente inconexos, y son capaces de fusionar estas ideas y comunicarlas como un objetivo común con una elocuencia que es simplemente fascinante.
El interés que los Protagonistas tienen en los demás es sincero, casi hasta la exageración; cuando creen en alguien, pueden llegar a involucrarse demasiado en los problemas de la otra persona y confiar demasiado en ellos. Por suerte, esta confianza tiende a ser una profecía auto cumplida, ya que el altruismo y la autenticidad de los que tienen personalidad de Protagonista inspiran a aquellos por quienes se preocupan para llegar a ser mejores personas.
Alzar la voz para abogar por lo correcto
Los protagonistas tienden a expresar sus valores, incluida la autenticidad y el altruismo. Cuando algo les parece injusto o incorrecto, hablan. Pero rara vez se muestran como descarados o agresivos, ya que su sensibilidad y perspicacia los guían para hablar de maneras que resuenan con los demás.
Estos tipos de personalidad tienen una extraña habilidad para captar las motivaciones y creencias subyacentes de las personas. A veces, es posible que ni siquiera entiendan cómo llegan a captar la mente y el corazón de otra persona tan rápidamente. Estos destellos de perspicacia pueden hacer que los Protagonistas sean comunicadores increíblemente persuasivos e inspiradores.
Cambiar la opinión de las personas no es tarea fácil, pero si alguien puede hacerlo, son los Protagonistas.
El arma secreta de los protagonistas es su pureza de intención. En términos generales, están motivados por un deseo sincero de hacer lo correcto en lugar de un deseo de manipular o tener poder sobre otras personas. Incluso cuando no están de acuerdo con alguien, los Protagonistas buscan puntos en común. El resultado es que las personas con este tipo de personalidad pueden comunicarse con una elocuencia y una sensibilidad que son casi imposibles de ignorar, especialmente cuando hablan de asuntos que les preocupan.
El cambio requiere tiempo y esfuerzo.
Rara vez elegimos cambiar por nuestra propia fuerza de voluntad. Mi esperanza es que mi historia te inspire a tomar la iniciativa antes de que las fuerzas de la vida te obliguen a hacerlo porque aunque creo que mi proceso fue perfecto, también fue muy doloroso y no tiene por qué serlo si eliges ser una mejor versión de ti mismo. Por tu propia iniciativa y cuenta te invito a realizar el test de las 16 personalidades y descubrir cuáles son tus debilidades y elegir superarlas y convertirlas en fortalezas. Yo logré hacer la carrera de mis sueños en ese viaje. Descubrirás que vale la pena y es extremadamente gratificante.
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